domingo, 30 de junio de 2013

III- CUANDO LA PAZ ERA UN AGUILA NEGRA






Finalizada la guerra y con los adversarios muertos o encarcelados, Chancro comienza a gobernar con mano de hierro, apoyado por el partido fachangista, un reino arrasado, lleno de hambre y miseria. La iglesia lo bendice y los monárquicos esperan que cumpla su promesa de restaurar otra vez la monarquía. Chancro llega a un acuerdo con ellos y pone como condición educar al joven príncipe Juanito Bribón, hijo del heredero desterrado. El pueblo, vencido y resignado, calla e intenta sobrevivir.









Unos meses después los jinetes del apocalipsis partieron hacia el norte llevando sus calamidades al resto del continente. Por segunda vez una gran guerra se extendió por todos los reinos del mundo. Hitloco y Abusolini, al frente del Fachismo, querían apoderarse del mundo para esclavizarlo. Casi lo logran, pero varios imperios se aliaron para hacerles frente: las Falsocracias y los Comenlomismo, estos últimos gobernados también por otro tirano, Estatuin.






Chancro no participó en la contienda, pero apoyó a los suyos, los fachistas, que finalmente perdieron la guerra, lo que motivó que el reino quedara totalmente aislado como castigo por haber prestado apoyo a Hitloco. Durante décadas el hambre y la miseria campearon por todo el reino, mientras el tirano Chancro y sus secuaces, insensibles al dolor del pueblo, habían convertido el reino en su finca privada, viviendo a todo lujo y rodeados de esclavos sumisos y obedientes. Fue un retorno a la edad oscura, donde los señoritos pegaban, violaban y mataban sin dar cuentas a nadie, tenían hasta derecho de pernada. Ay de quien se atreviera a cuestionarlos ! Mientras tanto, las falsocracias tranquilizaban sus conciencias haciendo de vez en cuando una condena simbólica.








Pero la política da muchas vueltas y hace extraños compañeros de cama. La segunda Gran Guerra Mundial dividió al mundo con un muro de acero. Los aliados habían derrotado al fachismo, pero ahora su enemigo era Estatuin, con lo cual el chancrismo ya no parecía tan malo. El reino era un punto estratégico, por lo que las falsocracias cerraron los ojos ante tanto crimen y legalizaron al chancrismo. El líder de las falsocracias, el general Exinpower, presidente de los Falsarios Unidos, fue a dar un abrazo fraternal a su colega Chancro, prometiendo mucho y dando muy poco. A cambio de impunidad, Chancro dejó que Exinpower instalara bases militares contra el ahora enemigo común, el Imperio Rojo de Estatuin.




Como el reino seguía en la miseria, Chancro guardó un poco las formas para contentar a sus nuevos amigos: dejó la economía en manos de técnicos del Topus Dei, una secta religiosa más oscura que el propio chancrismo, y permitió que el pueblo emigrara, matando así dos pájaros de un tiro: daba salida a gente desesperada, al tiempo que llenaba sus arcas con el dinero que enviaban.




Hasta aquí llega la primera mitad del chancrismo, que duró más de veinte años. Como el reino seguía estancado en la miseria y Chancro no podía presumir de nada, celebró su permanencia en el poder haciéndose un homenaje por todo lo alto con una consigna que difundió por todo el reino:

CHANCRO, ESE HOMBRE : 25 AÑOS DE PAZ


Era la paz de los muertos.








viernes, 28 de junio de 2013

CUANDO LA JUSTICIA SE CONVIERTE EN AJUSTICIAMIENTO





CUANDO LA JUSTICIA SE CONVIERTE EN AJUSTICIAMIENTO


Cuando la justicia se aplica solo a un lado deja de ser justicia y se convierte en ajusticiamiento.Lo que está sucediendo es de juzgado de guardia, pero no espanol, por supuesto. Lo que nos queda claro es que cuando los delincuentes son del PP, banqueros, Casa Real o demás privilegiados, la justicia nunca ve delito por más pruebas que haya, pero si son de izquierdas o ciudadanos de a pie la ley es implacable y despiadada.

El caso Bárcenas es verdaderamente escandaloso, no ya por la financiación ilegal del PP y la telarana de corrupción que conlleva, sino por su conexión al caso Gurtel y demás implicaciones de miembros del partido. Nadie dimite, no pasa nada, Bárcenas estuvo libre durante meses y encima haciéndonos la peineta. En todo este largo tiempo tuvo ocasión para deshacerse o anular pruebas, negociar, chantajear y amanar todo tipo de declaraciones a su favor para no incurrir en contradicciones que le perjudiquen. Posiblemente ya hayan llegado a acuerdos entre ellos y también con la fiscalía, para salir lo mejor parados posible sin que se note demasiado. Lo que si es evidente y claro es el poder de este senor: si Bárcenas canta, el PP tiene que dimitir en pleno y desfilar a la cárcel muchas de sus primeras figuras. El PP sigue dando explicaciones pueriles y ridículas y, lo que es peor, nadie asume ninguna responsabilidad y menos dimite.


Hoy mismo el Presidente de la Junta de Extremadura, en un afán exculpatorio rayano en la indignidad y el ridículo, acaba de declarar que " el PP no sabía de la misa la mitad ". Dijo también que el PP era una víctima de Bárcenas. Por la boca muere el pez. Dando por sentado que no sabían de la misa la mitad, da por hecho que sabían más de un tercio, más que suficiente para dar explicaciones por lo menos. Lo de que el PP es víctima de Bárcenas podría ser que les obligaba a tomar los sobres o algo por el estilo. Pobres jerifaltes del PP, merecen una indemnización del Estado por víctimas.  


Lo mismo lo de Valencia, lo de Urdangarin, la Infanta y demás bribones, etc. El Fiscal General del Estado y todo su equipo actúan como abogados defensores de estos delincuentes. Pero cuando se trata de los Eres o cosas por el estilo, ahí todas las pruebas son irrefutables y los jueces se lucen sin miedos ni complejos. Pepe Blanco está ya inculpado, pero el Fiscal General del Estado se niega a que Aznar o la Infanta vayan tan siquiera a prestar declaración, ni como testigos. Eso es justicia e igualdad ante la ley.


Recuerdo que cuando se destapó el caso Filesa gobernaba el Psoe por mayoría absoluta y los tribunales actuaron sin miedo e incluso con cierta parcialidad ejemplarizante. Los socialistas no llegaron nunca a esta desfachatez del PP y aunque se defendieron nunca negaron las evidencias. En el caso Juan Guerra dimitió Alfonso Guerra, que era Vicepresidente del Gobierno, sin que hubiera una sola prueba, ni tan siquiera acusación, de su implicación en el caso. Los del PP, por el contrario, jamás dimiten y más que decir. 


El colmo de la arbitrariedad es el caso Garzón. El único juez que tuvo el valor de hacer lo que tendría que haberse hecho nada más empezar la transición, esto es, justicia a las víctimas de los crímenes franquistas, es el único ajusticiado por tales crímenes, denunciado además por los mismos criminales o sus descendientes. Mientras tanto, los muertos siguen en las cunetas después de casi un siglo y más de treinta de supuesta democracia. 


En fin, que Espana nunca salió de la dictadura. Cuando Franco dijo que dejaba todo atado y bien atado no lo decía de broma. Espana sigue siendo la finca privada de unos cuantos senoritos.


lunes, 24 de junio de 2013

II - EL REINO SE VISTIÓ DE LUTO.







Los militares chancristas , borrachos de poder y sin nadie que les pusiera freno, convirtieron el reino en una gran cárcel. Déspotas y vengativos, impusieron su voluntad criminal condenando a muerte o encarcelando no sólo a los vencidos sino también a sus familias y a cualquiera que no mostrara entusiasmo por su victoria. Sólo algunos afortunados escaparon a la muerte buscando refugio en el extranjero. Mataron a la libertad.





Murieron cientos de miles de personas, unas asesinadas, otras de inanición o abandonadas a su suerte. El reino se vistió de luto. El miedo y el terror se adueñaron de las personas de tal modo que familias, amigos y vecinos se traicionaban entre sí. Había una frase proverbial en todos los hogares del reino que resumía perfectamente la situación: " Cállate, las paredes oyen ". Mataron a la amistad.









Miles de niños fueron evacuados y jamás volvieron a ver a sus padres. Los hijos de los vencidos que se quedaron morían de hambre y de miseria en las cárceles chancristas acompañando a sus madres, que no tenían con quien dejarlos, ya que el miedo a la represión impedía ayudarles. Mataron a la solidadidad.









Los que se quedaron tuvieron que someterse a la bota militar y educar a sus hijos en la injusticia y en la crueldad. Era la única manera de sobrevivir. Los huérfanos de los vencidos fueron educados por los chancristas en el odio a los ideales de sus padres. Mataron a la inocencia.





A las mujeres republicanas les hacían tomar aceite de ricino, les cortaban el pelo al cero y las paseaban por las calles para que la gente las insultase y las vejase. Fueron maltratadas e incluso muchas violadas. Para salvar su vida tuvieron que someterse e incluso hacer el saludo chancrista con una sonrisa. Los hombres eran también paseados y torturados. Mataron a la dignidad.  


Republicanas rapadas, humilladas a saludar a lo fascista




Intelectuales y artistas tuvieron que huir al exilio, abandonando todo para empezar de cero. Los que no
pudieron escapar fueron despreciados, humillados, encarcelados o asesinados. Mataron el pensamiento, 
la cultura y la belleza.


                             


Como todos los tiranos, Chancro quiso construir un gran mausoleo donde enterrarse. Su crueldad era
tal que decidió que sus víctimas le acompanaran para humillarlas eternamente. Hizo que los prisioneros
levantaran un monumento faraónico a su gloria, donde iban enterrando a los que morían en la construcción.
Mataron a la decencia.


                           



                                    

La iglesia oficial del reino se puso al lado de los chancristas, e incluso el Gran sacerdote romano Impío XII
pió con alegría llamando a esa guerra criminal y fratricida Cruzada salvadora.
La unión religión-estado fue un hecho: La Iglesia tenía sillón en las Cortes, en el Consejo de Estado,  tomó 
las riendas de la educación y la cultura y se le restauraron sus viejos privilegios. A cambio Chancro podía
nombrar obispos y entraba bajo palio en los templos mientras la jerarquía eclesiástica hacía el saludo fachista  a su paso. Mataron a Dios.


                         



                               


Sin embargo, no todos se sometieron. Una parte del pueblo se escondió en los montes y siguió luchando por la libertad heroicamente durante mucho tiempo, esperando una ayuda exterior que nunca llegó. Algunos
los delataban, pero otros los ayudaban. Los chancristas ganaron la guerra pero no pudieron matar el idealismo.







lunes, 17 de junio de 2013

I - CUANDO HUYÓ LA LUNA








I - CUANDO HUYÓ LA LUNA 


Érase una vez un hermoso y variopinto reino, abrazado por dos mares y un océano y puente entre dos continentes, circunstancias que habían marcado su destino. Desde los tiempos más remotos distintos pueblos y civilizaciones se habían asentado allí mezclándose entre ellos. Los viajeros iban y venían con sus exóticas mercancías y sus novedades, abriendo caminos y mentalidades. Sus habitantes, alegres, soñadores y aventureros,  también obcecados, egocéntricos y desorganizados, habían forjado a lo largo del tiempo un pasado glorioso y a la vez dramático. Aquél reino había sido gobernado por monarcas más preocupados en ensanchar sus territorios que en dar felicidad a sus súbditos. 




Como consecuencia de ello el pueblo sufría hambrunas y todo tipo de calamidades. Cada cierto tiempo aparecían los cuatro jinetes del apocalipsis en sus monturas de distintos pelajes: 

El caballo blanco va montado por un arquero coronado, el anticristo que, apoyado por el poder político, propaga victorioso el mal a través de la religión, haciendo al hombre prisionero de la ignorancia e impidiendo así el libre pensamiento. 

El jinete que cabalga sobre el caballo rojo lleva una gran espada y tiene como misión sembrar la guerra allá por donde va. Sobre el caballo negro va el jinete del hambre, provisto de una balanza para racionar el trigo. El de la montura baya es la mismísima muerte. 

Cuando llegan a un lugar arrasan sin piedad sumiendo a los humildes en la miseria más absoluta, para regresar de nuevo en cuanto el pueblo comienza a recuperase. Los reyes, lejos de ayudar a sus súbditos, colaboraban con los jinetes del apocalipsis facilitándoles el paso, e incluso aliándose con ellos cuando les convenía.


 

En un tiempo no muy lejano reinaba un tal Sonso XIII, quien sólo pensaba en divertirse y mantener sus privilegios sin darse cuenta que los tiempos habían cambiado. LLegó un día en que, desesperados de tanta miseria, los humildes de aquél reino se organizaron para defenderse. Sólo pedían ser respetados y poder vivir sin hambre y con cierta libertad.




Sonso XIII se dejaba aconsejar por los Karcas, nobles y grandes terratenientes que querían seguir igual para no perder sus privilegios y continuar viviendo tan opulentamente como siempre habían hecho a cuenta de la explotación del pueblo. Pero llegó un momento en que el amor del pueblo por su monarca se convirtió en odio y las revueltas por todo el reino fueron de tal magnitud que se vio obligado a partir al exilio.





Por primera vez en su historia aquél pueblo fue libre. Se constituyó en república y quiso gobernarse con los ideales de justicia y libertad. Pero los Karcas no se dieron por vencidos y urdieron mil formas para desprestigiar esos ideales. Les fue fácil, pues siempre habían tenido el poder y manipulaban a su antojo a un pueblo inculto y hambriento. Acababa de nacer también el fachangismo, movimiento político despótico y violento, liderado por José Antonio Primaveras e influenciado por el fachismo internacional.
Una parte del ejército se unió a los Karcas que, liderados por el general Chancro, utilizaron las armas con las que habían jurado defender al pueblo para oprimirlo, mientras otra parte se mantuvo fiel a la legalidad, es decir, a la República.  






Los chancristas comenzaron  una cruel guerra civil que obligó a luchar a hermanos contra hermanos. La ganaron con la ayuda del fachismo internacional, entonces en boga, liderado por Hitloco, Abusolini y Malazar, que contaron con la complicidad de las falsocracias, las cuales, saltándose todos los acuerdos y normas internacionales, no sólo miraron a otro lado, sino que impidieron que se ayudara a la joven república, a la que la karcacia internacional previamente se había encargado de difamar mediante campañas de prensa sibilinas.







Statuin, líder de los comenlomismo y presidente del Imperio Rojo, que había ayudado en un principio de manera interesada, retiró el apoyo a la joven república para dárselo al Imperio Amarillo, que ofrecía mejores perspectivas a sus intereses expansionistas. Más tarde incluso firmó un tratado de amistad y no agresión con Hitloco. Sólo el reino Azteca con su presidente Cárdenas se mantuvo fiel a la república, defendiéndola y apoyándola hasta el final. 













Fue la última guerra romántica. En ella colaboraron jóvenes de todo el mundo apoyando los ideales republicanos de libertad, igualdad y justicia, con una solidaridad llevada a sus últimas consecuencias: Los Brigadistas. Muchos dejaron la vida en tan altruista empeño. Pero Chancro ganó la guerra.





Comenzó entonces una noche tan larga, triste y tenebrosa que hasta la luna huyó aterrorizada. Sólo una estrella fugaz aparecía de vez en cuando : era la Esperanza. Pero estaba muy lejana.












lunes, 10 de junio de 2013

MUJER ENAMORADA


 






Hace calor. Estoy sola y, absorta, miro al jardín mientras mis figuritas se hornean. Pienso en ti, en nosotros. Sé que quizás este sentimiento no sea correspondido en la misma medida, pero no me importa. En el amor quien más quiere es también quien más siente.Te amo tanto que deseo que, aunque no sea conmigo, conozcas también el Amor. Alguien me dijo una vez que el amor de los jóvenes está en los ojos, no en el corazón. Soy una mujer, no una jovencita, y este amor sin orgullo que yo siento llena mis días y mis noches a pesar de no verte.


Hace tiempo que no hablamos. Ya no vienes a nuestro rincón, y te añoro tanto... Cada día voy allí con la ilusión de encontrarte y a la vez con la incertidumbre de que no estarás. Unas veces me voy deprisa, otras, sin embargo, me quedo allí un buen rato recordando los momentos más dulces de nuestra amistad.

Al principio no me gustabas. Entraste como elefante en cacharrería, destruyéndolo todo, buscado pleitos y hablándome despectivamente, recuerdas ? Yo, que soy la discreción y la calma, me horroricé de tu comportamiento, incluso me sentía un poco intimidada porque me recordabas a otra persona. Después de varios desencuentros nos alejamos. Tú frecuentabas un bar muy popular entonces, yo mi club de amigas. Pasado un tiempo, como seguías teniendo problemas provocados por tu carácter pendenciero, alguien te propuso crear tu propio espacio, donde pondrías música y hablarías en libertad. Lo hiciste lleno de ilusión y buenos propósitos, pero nadie acudió a tu reclamo. Te sentiste traicionado y te enfadaste con el mundo. Todo iba cada vez a peor.

Una noche, en un impulso, decidí entrar en tu disco-pub. Allí estabas tú, solo y enfadado, como siempre. Estuvimos hablando un buen rato. Cuando me fui mi opinión sobre ti había mejorado. A partir de ese día nos encontrábamos allí sin citas ni obligaciones, sólo cuando nos apetecía. Hablábamos de nosotros, de los demás, de música, de pintura..., hasta de fútbol. Tú, merengón, yo culé. Me estoy riendo recordando nuestros piques.

Muy pronto me sentí atraída por ti y poco a poco me fui enamorando. Me dedicabas canciones tiernas y tenías detalles bonitos que compensaban tu rudeza.  Nunca te hablé de mis sentimientos hasta que un día me dijiste que yo era tu amor y lo proclamaste a los cuatro vientos. Algunos se reían de lo nuestro sin comprender que ningún amor es ridículo, otros me compadecían porque a veces hablabas de mi con despego. Nunca me importó el decir de la gente, porque a nuestra manera éramos felices. Tú dices estar harto de lo virtual, yo tengo miedo a dar el paso al mundo real. Temo que la realidad nos asfixie y nos separe para siempre. Me partiría el corazón. No quiero hacerte daño. Me estoy despidiendo despacito de ti, hasta que se nos vaya la costumbre y quede sólo el cariño como un dulce recuerdo. 



Dedico este relato a tu corazón.

viernes, 7 de junio de 2013

EL CORAZÓN ESTÁ EN LA IZQUIERDA










EL CORAZÓN ESTÁ EN LA IZQUIERDA



En estos tiempos tan revueltos y tan confusos la ultraderecha está ganando una batalla determinante para el futuro de la humanidad gracias a sus frías y sucias estrategias para desvirtuar el verdadero sentido y fin de la sociedad a través de campanas mediáticas, presiones económicas, políticas y todo tipo de subterfugios y trampas, ocultando información o tergiversándola con objeto de confundir y enganar a la ciudadanía. Para ello se ha valido de mil y un recursos, desde la creación de medios de comunicación supuestamente de izquierdas que, muy sibilinamente, descalifican y demonizan a la verdadera izquierda que no se pliega a su voluntad, y promociona e incluso crea a la pseudoizquierda o a la ultraizquierda afín a sus intereses como fueron los partidos fascista y nazi, supuestamente socialistas.

El mayor logro de la ultraderecha en esta feroz batalla ideológica es haber impuesto como políticamente correcto el concepto del ocaso de las ideologías, esto es, igualar a  la derecha y a la izquierda en cuanto a sus principios y, una vez todos iguales, la única opción válida son ellos. El lavado de cerebro ha sido tan intenso en Espana durante los cuarenta anos de dictadura franquista y ha calado tanto en la sociedad espanola, que hoy son difíciles de distinguir los votantes de derechas de los de izquierdas. Tristemente se ha escuchado demasiadas veces decir a votantes, e incluso militantes de izquierda, que la guerra civil la habían provocado " los rojos ", o al menos a partes iguales, hasta llegar a calificar a los golpistas de Franco también como idealistas. Se me parte el corazón cada vez que oigo esta barbaridad y pienso en el sufrimiento de los luchadores antifranquistas que dieron su vida por la libertad de los que hoy les traicionan, presumiendo encima de una objetividad que no es más que ignorancia estúpida.

Todo esto me lleva a aclarar estos conceptos tan desvirtuados con el fin de separar la paja del trigo y poner las cosas en su justo lugar. Desde siempre las sociedades han tendido al abuso y a la injusticia para que una minoría explote a una mayoría. Esto no quiere decir que esa minoría sea más inteligente. Simplemente es más egoísta, hipócrita y, como se ha visto y se sigue viendo a lo largo de la historia, capaz de todo con tal de acaparar riqueza y poder.

Pero desde siempre han existido también personas inteligentes o, cuando menos, bien pensantes que, aún viviendo bien, su conciencia les impedía explotar a sus semejantes: ninos trabajando desde la más tierna edad, millones de personas muriendo de hambre, sufriendo las consecuencias de guerras brutales, etc. Por desgracia, estas personas fueron siempre minoría y las masas explotadas no tenían ni conocimientos ni tiempo para comprender, pues estaba dedicado a la supervivencia.

A pesar de todo, la sociedad fue evolucionando a lo largo del tiempo hasta llegar al pensamiento racional. El Siglo de las Luces es el ejemplo más significativo de esta evolución. La Revolución francesa estableció de manera fortuita la diferencia entre derechas e izquierdas que hoy conocemos, simplemente porque los que defendían los valores humanos ocupaban los escanos de la izquierda y los que defendían sus intereses de casta los de la derecha. Al margen de esta circunstancia que delimitó los conceptos de izquierda y derecha, el concepto a subrayar es que la verdadera izquierda defiende VALORES UNIVERSALES y la derecha INTERESES EGOISTAS. Distinto es que en la realidad cotidiana haya oportunistas que se disfracen de izquierdosos, ya sea para trepar, por resentimiento, como infiltrados para deteriorar a la izquierda, etc., así como también en la derecha hay algùn que otro enganado de buena voluntad.

Esta diferencia que la derecha quiere emborronar para seguir pescando en río revuelto tiene que quedar clara y perfectamente distinguida. Por utilizar un símil biológico que ofrece la propia naturaleza, el corazón está a la izquierda, la sangre roja es limpia y circula por la izquierda, la corrupta es azul y circula por la derecha. Hay un lugar donde se mezclan, y en este intercambio es donde se corrompe.  

El objetivo y fin último de la naturaleza humana es subir escalones en su evolución. Siempre ha sido así desde la noche de los tiempos, independientemente de hechos puntuales que se van corrigiendo a medida que la humanidad avanza. Pero, lamentablemente, parece que hemos llegado a un punto de estancamiento, e incluso a un claro retroceso, producto del egoísmo irracional de un neoliberalismo cada día más reaccionario. La guerra moderna con sus armas de destrucción total, el capitalismo salvaje que nos obliga a un consumismo absurdo y desenfrenado que está creando verdaderos problemas ecológicos, las centrales nucleares y demás engendros incontrolables y a merced de cualquier loco, la desinformación y confusión que abotarga a la ciudadanía desde la propia escuela infantil, etc. nos ha puesto en una situación de no retorno. Un científico francés lo representó como un automóvil que va a toda velocidad por una autopista que termina de repente en un muro. Pero en vez de frenar, el automóvil acelera. En ese automóvil vamos todos.

domingo, 2 de junio de 2013

EL BRILLO DE LUZ





En cierto reino pantanoso de los confines del mundo habita Luz, una bonita luciérnaga de corazón tierno que emite un brillo cautivador. El pantano es peligroso porque hay arenas movedizas y también algunas bestiajas crueles que disfrutan haciendo el mal. Luz vive feliz entre las demás luciérnagas y todas juntas iluminan el camino a los recién llegados para que no caigan en las trampas del pantano.






Entre las bestiajas está la arpía Odiosa, un buitre con cara de bruja que desprende un olor fétido. Ataca con sus afiladas garras a los seres bondadosos, infectándolos con sus efluvios pestilentos. Normalmente se expresa con chillidos desagradables, pero el Señor del Mal le ha conferido el don de poder entonar un canto mágico que hechiza al instante a quien lo escucha. Canta esa canción siempre que se ve en peligro o quiere atraer a algún recién llegado. Esta arpía, como su nombre indica, odia con intensidad  contagiosa a todo aquél que no se pliegue a sus maldades, pero el centro de su odio y de su vida es Luz.







La mejor amiga de Odiosa es Humedad, una serpiente hermafrodita, fría y sibilina, que posee un veneno tan mortal que el malvado Ojiar le concedió dos lenguas para poder verterlo, ya que si no se envenenaría a si misma. Se caracteriza por su torpeza y se comunica por medio de siseos y gruñidos aberrantes. Necesita la oscuridad para poder mostrar el brillo mortífero  que emana de sus ojos. Odia especialmente a Luz porque ésta tiene el brillo de la vida, que anula el poder maléfico del suyo. Trata machaconamente de atraer incautos a su causa por medio del halago y del fingimiento.











Como es bien sabido, compartir enemigos hace buenos aliados y así sucede también en el reino empantanado. A estas dos bestiajas se han unido los Trolacos, que viven en la obscuridad más profunda y odian la luz de las luciérnagas de tal manera que, cuando la ven, se vuelven de piedra. También se han unido al grupo las hienas, que necesitan la oscuridad porque son carroñeras, cobardes e incapaces de cazar por si mismas, por lo que utilizan para este menester a Güelo, el feroz león del pantano, espantándolo luego entre carcajadas macabras para comerse ellas la presa aún viva.





Entre las aguas cenagosas del pantano nada cual tiburón al acecho Falshena, una sirena azarosa y lujuriosa que nació sin corazón. Persigue a los viajeros con sus tangos de ocasión ofreciéndoles a todos los pecados del amor, y una vez entre sus redes los destroza sin pudor. Con un tanguita rojo y un espejito al que pregunta si algo brilla más que sus escamas, Falshena se ríe ya igual que las hienas. Aunque no le gustan las luciérnagas se aprovecha de su luz cuando le viene bien. Después, si puede, intenta apagarlas a coletazos.








Las cacatúas van y vienen de un grupo a otro llevando y trayendo cotilleos y calumnias sin otro fin que divertirse. Por supuesto, simpatizan más con las bestiajas, que se esfuerzan en empujar a Luz hacia las arenas movedizas para que se hunda. Pero Luz, a pesar de su aparente fragilidad, tiene la fortaleza que da la valentía y siempre sale airosa de estas emboscadas. Es un poco traviesa e inconsciente, pero muy inteligente y tiene el apoyo de todas las luciérnagas: cuando la ven en peligro, todas juntas se encienden intermitentemente para llamarse unas a otras y, de golpe, iluminar el pantano con una luz tan intensa que ciega a las bestiajas y deja de piedra a los Trolacos. El león, decepcionado de sus antiguas amistades traicioneras y tiernamente enamorado de Luz, la defiende de los ataques de Odiosa y Humedad y ya no alimenta a las hienas.
En fin, esta es la vida cotidiana en el reino pantanoso, muy semejante a la de otro reino de cuyo nombre no quiero acordarme. Tristemente las luciérnagas están en extinción y emigrando.







Entre las luciérnagas vive en armonía una humilde y sencilla margarita, que disfruta con su luz y que, en agradecimiento, les escribe y dedica este cuento con moraleja y todo.

Vecina de este pantano
y por las bestias maldita,
dice la margarita
toda llena de inocencia
que en este cuento inhumano
todo es pura coincidencia.



Dedico este cuento a mi queridísima Furi, compañera de correrías pantanosas, con la que comparto risas, secretos y hasta algún que otro disgusto foreril. Ella me ha inspirado el personaje de Luz. También agradezco a todos los que han hecho posible este cuento y sus personajes.

Un beso a todas las luciérnagas.