domingo, 18 de mayo de 2014

DESIDIA POLÍTICA





Todos estamos de acuerdo en que los gobiernos deben de ser transparentes y los políticos honrados, pero el enfado que nos produce el que las cosas no sucedan así no justifica que pasemos de la política, abandonándonos a una autocomplacencia de superioridad moral que impide cualquier cambio positivo. La autocrítica es imprescindible. Todos somos responsables en cierta forma de la situación a la que hemos llegado. También sería deseable que todos los ciudadanos fuéramos honrados y responsables, informándonos, participando por medio de asociaciones, formando nuevos partidos políticos, votando en función de los intereses generales, no de fanatismos y egoísmos personales, etc. Desgraciadamente, no sólo los políticos son corruptos. Los pueblos terminan teniendo los gobernantes que se merecen, que suelen ser su reflejo.  El " dejarse hacer " es de cómplices o idiotas.




Las utopías no existen, pero hay que luchar y trabajar entre todos para conseguir aproximarnos. Criticar y ponerse por encima es muy lucido - que no lúcido -, pero si sólo se queda ahí es hablar por hablar y humo que sólo favorece a los que cortan el bacalao. La historia es el relato objetivo de la vida; se basa en documentos y en hechos demostrados, sino no es historia, es ficción. Aunque a veces haya tergiversaciones interesadas, se terminan corrigiendo esos errores cuando mueren los protagonistas y sus seguidores . Ningún gobernante de la historia universal fue absolutamente perfecto, entre otras cosas porque la mayoría de las veces tuvieron que adaptarse a su tiempo y  a las circunstancias con las que les tocó lidiar. No se puede juzgar por el mismo rasero a  Alejandro Magno que a  Kennedy . 





Un gobernante, aunque tenga mayoría absoluta, no es libre de actuar. Tiene que batirse en un tira y afloja permanente con los poderes económicos, políticos, medios de comunicación, países aliados, enemigos, etc. Como se mueva demasiado, en el tiempo o en la  dirección equivocados, lo aplastan de un manotazo, poniendo en su lugar a otro que les beneficie. Es como jugar partida tras partida de ajedrez o de póker, en las que los contrincantes son tahúres que juegan con las cartas marcadas. Es muy difícil salir ileso de esas partidas, a menos que te dejes ganar. Sólo alguien que sea astuto, buen conocedor del ser humano, experimentado e inteligente sale airoso de una empresa así. Maquiavelo pone un ejemplo de lo que era un gran estadista en su época. Recomiendo leerlo porque no es más que un reflejo de la realidad política y del hombre de todos los tiempos. Lo que cuenta y distingue a un hombre de estado de un psicópata, de un necio o de un mediocre, es su balance final. Si es positivo para la evolución, no sólo de su país, sino de la sociedad en general, estamos hablando de un buen estadista.




Pienso que el balance de Felipe González, al igual que el de Suárez, fue positivo, mientras que los de Calvo Sotelo y Asnar fueron muy negativos. Es más, según mi punto de vista, tanto Suárez como Felipe gobernaron  mejor  en su última etapa que en la primera, aunque  interesadamente se haya hecho creer lo contrario con el fin de echarlos, objetivo conseguido en ambos casos con la ayuda de los votantes, que suelen asumir siempre mayoritariamente las consignas y propagandas oficialistas. Nos hubieran hecho falta diez anos más con Felipe para consolidarnos como país desarrollado. Pero volvió el pasado y nos arrastró con él. Ahí seguimos.  Con esto no quiero decir que Felipe o Suárez no hayan cometido muchos y graves errores, tan sólo que el país avanzó bajo sus mandatos, cosa que no se puede decir de los demás. 





Una de las estrategias del franquismo era - y sigue siendo - desacreditar al pueblo por participar activamente en política, otra era mezclar las ideologías. El " Ocaso de las Ideologías " de Fernández de la Mora, padre, junto con López Rodó, de la famosa " Democracia Orgánica " franquista, es el mejor ejemplo de lo que digo. Parece ser que esta propaganda sibilina ha calado más en la pseudo- izquierda que en la propia derechona, que apoya a su partido a muerte haga lo que haga. Si seguimos pasando de política e  igualando la ideología de izquierdas con la de derechas seguirán chuleándonos. No debemos de confundir ideología con siglas en el caso de la izquierda, ni tampoco creernos que la derecha se ha convertido de repente en izquierda. La derecha defiende los intereses de los poderosos, mientras que la izquierda, la verdadera, defiende los valores de la justicia, la igualdad y la solidaridad. 




Todos los avances sociales conseguidos hasta ahora, sanidad y educación  para todos, derechos laborales, sufragio universal, igualdad de la mujer, etc. los ha reivindicado, luchado y ganado siempre la izquierda, con la oposición feroz de la derecha. Si todo esto no vale de nada porque entre sus filas hay también corruptos, apaga y vámonos. Es ponernos en manos del enemigo que, tal como estamos viendo, se dedica exclusivamente a suprimir esos derechos y libertades. A esas ya hemos llegado. Así nos va.












domingo, 4 de mayo de 2014

A LAS MADRES



Hoy, Día de la Madre, he pensado con ternura en la mía. Lo poco bueno que tengo se lo debo a ella. Era una mujer sencilla, alegre y  buena . LLevo dentro de mí su olor y su mirada, pero por más que lo intento soy incapaz de recordar su voz. Es desesperante este olvido porque mi madre cantaba como los ángeles. Mi hija Ana heredó su talento musical y tal vez su voz. Aprendí a amar la música con sus canciones. A ella y a mis hijas dedico este post.

Os dejo una poesia que le hice a mi hija Eva en su veinticuatro cumpleaños. Tal vez sea un poco cursi, pero me salió del corazón.


Poema a Eva

Un tal día como hoy

en el año ochenta y ocho 
vino al mundo nuestra Eviña
tan dulce como un bizcocho

Con la cara más bonita

de todo aquel hospital
pequeñita y delgadita
envueltita en un pañal

Sus ojitos muy abiertos

miró fijo a su mamá
después se enganchó a su pecho
hasta que no pudo más

Nuestra Evita fue creciendo

y un añito transcurrió
entre juegos, entre risas
con la gatita Loló.

Después nació su hermanita

Ana le quiso llamar
y aunque la quería mucho
a veces era ...... de más

Hoy mi niña cumple años

veinticuatro primaveras
es ya toda una mujer
que terminó su carrera

Nuestra chica soñadora

algo altiva, cariñosa,
va pisando por la vida
con el porte de una diosa

Un pastel de almendra y queso

una sonrisa, una flor.
Felicidades y un beso
van con todo nuestro amor.