En su obra " La república " Platón hace una metáfora para describir la situación del ser humano ante el conocimiento de la realidad mediante el famoso " mito de la caverna ": Unos hombres están prisioneros en una caverna durante toda su vida sin más visión de la realidad que las sombras que se proyectan desde el exterior. Ellos piensan que esas sombras que ven son la realidad y no se dan cuenta de que su conocimiento es totalmente falso. Uno de los prisioneros es liberado y al salir de la prisión ve la realidad de las cosas tal cual son. Pero al entrar de nuevo al interior de la caverna para liberar a sus antiguos compañeros, éstos no le creen, se ríen de él e incluso le amenazan con matarlo.
Lo cierto es que todos vivimos más o menos en una caverna - o burbuja, como se dice actualmente - y nuestro conocimiento de la realidad es en muchos aspectos más ficticio que real. Por un lado, la información que nos llega del exterior está siempre o casi siempre manipulada, los media mienten más que hablan y pocas veces las noticias son totalmente verídicas y objetivas, parece que hay una querencia irrefenable a tergiversar. Por otro lado, y por causa precisamente de la mala información que nos llega del exterior, los conceptos que manejamos están equivocados y, consecuentemente, también lo están nuestras opiniones.
Hasta aquí todo normal, si es que puede decirse: naturalmente, no podemos exigir una información exacta e impecable en muchos casos. Está en mano de cada uno creer o no lo que le dicen, así como buscar la información complementaria a fin de obtener el mejor conocimiento posible. Lo que llama la atención es que pueda haber gente que no quiere y se niega a ver la realidad, e incluso que amenazan y agreden cuando se les dice. Desgraciadamente, abunda mucho este tipo de gente, y en España son legión.
Muchas veces me pregunto como los españoles siguen votando y apoyando a esas bandas de criminales que los tienen en la ruina en vez de salir a la calle a partirles la cara. Toda aquella " movida " de los indignados se quedó en lo de siempre, en algaradas y cachondeos, en vez de dar lugar al nacimiento de movimientos sociales y políticos serios. Al final no queda más remedio que reconocer el acierto del apelativo de perroflautas, el movimiento no dio más de si.
Hace poco se celebró no sé que aniversario de aquél movimiento. Una de las principales consignas en la celebración predicaba con todo orgullo la " no politización " de este movimiento. No se comprende. Qué es lo que hacían entonces en la calle ? Política. Qué fue aquél movimiento ? Política. Pero ciertos conceptos heredados del franquismo hacen del españolito de a pie un alma pura y limpia que no se ensucia con veleidades políticas. Eso queda para la casta, que para eso son los malos de toda la vida.
Aparecieron nuevos partidos. Era una necesidad imperiosa que la sociedad española reclamaba a gritos. Pero si hace tiempo lo preguntaba, ahora lo afirmo: Los españoles no protestan para acabar con la corrupción, protestan porque no pillan cacho. Los partidos tradicionales deberían estar todos en la cárcel, los nuevos parece que salen de ella. Tanto Cuidadanos como Podemos nacieron con el cáncer de la corrupción, algunos de sus miembros fundadores están más que tocados. Quién se puede creer que con tales comienzos la corrupción se va a combatir ? Por el contrario, las quejas que antes se cacareaban a voz en grito ahora se escuchan con sordina, y cada vez hay menos.
Pero los españoles seguimos en nuestra caverna, no vemos más que las sombras que queremos ver, nos negamos a ver la realidad y, para superar tanta contradicción, seguimos afirmando que las sombras son la realidad, que la realidad son sombras, nos reimos de unos, amenazamos a los otros y seguimos haciéndole el juego a los de siempre, y además a los nuevos que, todos juntos, siguen proyectando sombras chinescas en la caverna para deleite de imbéciles. Y éstos, como borregos, a votaaaar!!!
Si alguno sale de la caverna y ve la realidad... mejor que no vuelva. Si no lo matan va a morir de desesperación.
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