martes, 2 de abril de 2013

LOS ACOSADORES DICEN SER ACOSADOS







LOS ACOSADORES  DICEN  SER ACOSADOS

Es increíble ver los extremos de desfachatez a los que se está llegando en Espana por parte de la clase política y los medios de comunicación, en contubernio con los poderes fácticos y quienes, al fin y al cabo, han llevado a este país a la ruina, sin olvidar la indiferencia o connivencia del poder judicial y de la alta administración del Estado en general. Resulta repulsivo ver el descaro, la hipocresía y el cinismo de unos políticos nefastos que lloriquean e incluso denuncian a ciudadanos que les mantienen con un tren de vida que no se merecen, víctimas de un pretendido acoso ciudadano que no es más que un grito desesperado y la única manera que les queda de apelar a unos derechos que les niegan sistemáticamente. El aguantar y escuchar estas protestas entra dentro de sus sueldos millonarios. No quieren oir más que aplausos.

Estos políticos no quieren ser senalados por pretender seguir votando leyes injustas sin ser molestados, lo que los tribunales europeos han considerado ya un abuso ilegal. Alegan que sus hijos sufren y lloran cuando gente de la plataforma recuerda y recrimina a sus papás - o sea, ellos mismos - frente a sus domicilios y echando en sus buzones o por debajo de sus puertas cartas recordatorio de sus obligaciones porque no cumplen con su mandato representativo. Sin embargo, estos mismos políticos, tan sensibles a las lágrimas de sus hijitos, no les tiembla el pulso para votar normas a favor de dejar a cientos de miles de ninos tirados en la calle, hijos de otros padres que están también en la calle o en el paro por obra y gracia del buen quehacer de los políticos.

No es la Plataforma de Desahuciados quien tiene que limitar su justo derecho a la libertad de expresión para que unos ninos criados entre algodones con el dinero público no tengan que avergonzarse de su padre, cuya primera responsabilidad es dar un buen ejemplo a sus hijos de profesionalidad, ya que no de humanidad. Es el propio político corrupto el verdadero y último responsable de las lágrimas de sus hijos, y de las de miles de ninos desahuciados sin presente ni futuro. La Plataforma es la única vía que tienen estos ninos y sus padres para sobrevivir y defenderse. En su derecho están, lo mismo que en expresar a los políticos su disconformidad y su queja más que justificada.

El " Eje del Mal " lleva cuatro anos haciendo caso omiso a uno de los problemas más graves de este país actualmente, protegiendo y regalando el dinero público a los banqueros, políticos, constructores, inmobiliarias,... con sobre o sin sobre. La Plataforma intentó por todos los medios a su alcance que se cumplieran las leyes, pero hasta el momento no había tenido ningún eco oficial. Ahora que empieza a tomar fuerza, el " Eje del Mal " se ha asustado y va a degüello a por la Plataforma y su valiente portavoz en concreto, inventándose un acoso que no existe. Pero como los medios de comunicación y, a mayores, hasta las fuerzas del orden trabajan para ellos en particular, pues batalla ganada otra vez por Goliat, y David apaleado.  

Los estafadores tienen teléfono directo con el Gobierno y, por lo que se ve, no tienen necesidad alguna de andar " acosando " a la clase política. Son amiguetes y se llaman por teléfono, comen juntos y deciden sobre nuestras vidas. Ahora han decidido que la Plataforma los acosa, incluso se atreven a hablar de métodos fascistas. Cree el ladrón... Ellos sí que están empleando el viejo estilo fascista que tan buen resultado les dio siempre: Difama, que algo queda. Y a darle la vuelta a la tortilla.

    


 

2 comentarios:

  1. No tienen vergüenza esto ha llegado a un punto intolerable y nos tendriamos que mover todos mas.

    Por un momento al leer el titulo crei que te referias a los foros porque es igualito los acosadores dicen ser los acosados jaja como la vida misma para que luego digan que no es real.

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  2. Es que el que no tiene escrupulos actua igual en todos lados.
    Por desgracia hay una gran mayoría que son asi y nos toca sufrirlos.

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