lunes, 24 de junio de 2013

II - EL REINO SE VISTIÓ DE LUTO.







Los militares chancristas , borrachos de poder y sin nadie que les pusiera freno, convirtieron el reino en una gran cárcel. Déspotas y vengativos, impusieron su voluntad criminal condenando a muerte o encarcelando no sólo a los vencidos sino también a sus familias y a cualquiera que no mostrara entusiasmo por su victoria. Sólo algunos afortunados escaparon a la muerte buscando refugio en el extranjero. Mataron a la libertad.





Murieron cientos de miles de personas, unas asesinadas, otras de inanición o abandonadas a su suerte. El reino se vistió de luto. El miedo y el terror se adueñaron de las personas de tal modo que familias, amigos y vecinos se traicionaban entre sí. Había una frase proverbial en todos los hogares del reino que resumía perfectamente la situación: " Cállate, las paredes oyen ". Mataron a la amistad.









Miles de niños fueron evacuados y jamás volvieron a ver a sus padres. Los hijos de los vencidos que se quedaron morían de hambre y de miseria en las cárceles chancristas acompañando a sus madres, que no tenían con quien dejarlos, ya que el miedo a la represión impedía ayudarles. Mataron a la solidadidad.









Los que se quedaron tuvieron que someterse a la bota militar y educar a sus hijos en la injusticia y en la crueldad. Era la única manera de sobrevivir. Los huérfanos de los vencidos fueron educados por los chancristas en el odio a los ideales de sus padres. Mataron a la inocencia.





A las mujeres republicanas les hacían tomar aceite de ricino, les cortaban el pelo al cero y las paseaban por las calles para que la gente las insultase y las vejase. Fueron maltratadas e incluso muchas violadas. Para salvar su vida tuvieron que someterse e incluso hacer el saludo chancrista con una sonrisa. Los hombres eran también paseados y torturados. Mataron a la dignidad.  


Republicanas rapadas, humilladas a saludar a lo fascista




Intelectuales y artistas tuvieron que huir al exilio, abandonando todo para empezar de cero. Los que no
pudieron escapar fueron despreciados, humillados, encarcelados o asesinados. Mataron el pensamiento, 
la cultura y la belleza.


                             


Como todos los tiranos, Chancro quiso construir un gran mausoleo donde enterrarse. Su crueldad era
tal que decidió que sus víctimas le acompanaran para humillarlas eternamente. Hizo que los prisioneros
levantaran un monumento faraónico a su gloria, donde iban enterrando a los que morían en la construcción.
Mataron a la decencia.


                           



                                    

La iglesia oficial del reino se puso al lado de los chancristas, e incluso el Gran sacerdote romano Impío XII
pió con alegría llamando a esa guerra criminal y fratricida Cruzada salvadora.
La unión religión-estado fue un hecho: La Iglesia tenía sillón en las Cortes, en el Consejo de Estado,  tomó 
las riendas de la educación y la cultura y se le restauraron sus viejos privilegios. A cambio Chancro podía
nombrar obispos y entraba bajo palio en los templos mientras la jerarquía eclesiástica hacía el saludo fachista  a su paso. Mataron a Dios.


                         



                               


Sin embargo, no todos se sometieron. Una parte del pueblo se escondió en los montes y siguió luchando por la libertad heroicamente durante mucho tiempo, esperando una ayuda exterior que nunca llegó. Algunos
los delataban, pero otros los ayudaban. Los chancristas ganaron la guerra pero no pudieron matar el idealismo.







3 comentarios:

  1. Que horror y que rabia! no se entiende como pueden haber todavia cafres que igualen a los dos bandos. Mira te voy a contar una cosa.. sabes como cantaba mi abuela, la que ya murio no la que vive, el himno de la republica, el estribillo:

    somos pequeñitos mañana creceremos
    republica queremos viva la libertad
    dore mi dore fa vivaa la libertad.


    Y claro eso es porque ella ya iba al colegio al ser su padre maestro de escuela y los niños cada dia lo cantaban adaptando la letra a ellos, que bonicos.
    Eso es la prueba de que era algo que ya estaba instaurado en el pueblo y vino el facha ese a cargarselo asi que despues de eso a cantar el cara el sol con la mano alzada en el cole pobres criaturas vaya cambio.

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  2. Sobre lo ultimo que dices que muchos siguieron su lucha en los montes me acuerdo de un libro que he leido Soldados de Salamina, ambientado ya casi al final de la guerra con los republicanos debiles y derrotados, donde un falangista logra huir de los fusilamientos y se esconde en el nonte donde lo encuentra un soldado republicano que lejos de matarlo o entregarlo le perdona la vida y le ayuda a esconderse hasta el final de la guerra.

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  3. Franco tomó a su conveniecia a los grupos de poder que más le interesaban. Una vez ganada la guerra los amalgamó, se puso por encima y el que se moviera traidor y purga al canto. Los monarquicos fueron con Franco porque les prometió que una vez ganada la guerra restauraría la monarquía. No solo incumplió la promesa sino que mantuvo a la familia real en el exilio.
    Que bonita la canción de tu abuela.
    Furi, puedes recibir privados en explayate?

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