EL AMANTE PERFECTO
Lo conocía de vista. Al principio no le interesaba porque su vida personal era intensa y no le sobraba el tiempo. Trabajaban en el mismo lugar y le parecía distante y frío. Más tarde las circunstancias hicieron que a ella el tiempo le pesara, y cuando los presentaron se acercó a él con recelo y sin ilusión. No fue un flechazo, era sólo un recurso.
La relación comenzó siendo fría, esporádica e interesada. Poco a poco fue conociéndolo y cada vez pasaban más tiempo juntos. Su carácter racional, frío y lleno de conocimientos se lo hizo necesario, la vida social que le ofrecía se lo hizo imprescindible. Era bien cierto que carecía de imaginación, pero como ella la tenía desbordante cubría con creces esta carencia. Se complementaban perfectamente: él le permitía hacerse un mundo a su medida y, al contrario que sus pasados amores, no era celoso y le dejaba dar rienda suelta a los suenos más osados que su imaginación alcanzaba. Era, además de su companero, su cómplice.
Pero no todo era una balsa de aceite en la relación de estos amantes.El tenía también defectos que la hacían sufrir. La había dejado tirada en varias ocasiones , yéndose inopinadamente cuando más lo necesitaba. También tuvieron que superar juntos algunas enfermedades y un virus muy maligno consecuencia de sus malas companías. Esa separación fue muy dura para ella, que sufragó todos los gastos y le guardó desesperadamente la ausencia hasta que volvió totalmente restablecido.
Cada vez era más tirano y la quería ya sólo para él. Esto le creaba problemas con su entorno, lo que la llevó a romper esta relación muchas veces. Y aunque luchaba contra esa situación dejándolo temporalmente, siempre volvía a caer en sus redes con más intensidad que antes. No podía evitarlo.
Al fin y por fin todo está perfecto y ya nada se interpone entre los amantes, porque ella ha renunciado a todo. Viven el uno para el otro y no se separan. Lo ama con pasión de nina y de anciana a la vez, que es doble pasión.
Ahora es ella misma en soledad acompanada: el verdadero amor.
Su ordenador es su única vida.
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